Los pensamientos son como las moscas... pesados, molestos, insistentes, siempre están ahí, se multiplican,
nos agotan y agobian .
Sólo en un acto de rebeldía y a través de la conciencia y meditación podremos ir aquietándoles y venciéndoles dulce y suavemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario