domingo, 10 de octubre de 2010

Me encuentro en plena y total experiencia de lo que supone una mudanza. Desde agosto estamos viviendo, todo mi círculo cercanísimo de familiares, un ir y venir de papeleos, ideas, obras, visitas a mueblerías, baños, colores...estamos al límite pero al mismo tiempo me doy cuenta que estoy aprendiendo a desprenderme de las cosas que guardo y que realmente no valen para nada,a ir más ligera por la vida,  a confiar y tener paciencia a que todos los obstáculos que han ido saliendo y seguirán saliendo siempre, al final, hay un solución para ellos y sobre todo y lo más importante escuchar e intentar entender a mi hijo que no acepta este cambio pero a él también le toca aprender a confiar, a vencer sus miedos, a madurar....



2 comentarios:

  1. ¡Cuánto trabajo conlleva hacer obra en una casa... y luego la mudanza, qué lío, pero qué ilusión! No te preocupes por tu hijo, luego estará encantado; acuérdate de lo pesada que te pusiste tú con tus padres cuando ellos decidieron cambiar de piso. Ánimo, dentro de poco ya estarás instalada y disfrutando de tu nuevo hogar. Visita mi blog y verás que obra de arte tengo allí para ti. Besín.

    ResponderEliminar
  2. En todas las experiencias de la vida se aprenden cosas nuevas y una mudanza, con todo su entramado es una cosa realmente GRANDE, pero todo pasa y ahí quedarán esas vivencias con todo lo positivo almacenado en esa cabecita para aprovecharlo en el momento más oportuno, lo negativo y las cosas que "sobran" a la basura. Mucho ánimo en esta nueva tarea. Sabes que te apoyo como puedo.

    ResponderEliminar