De nuevo, mi tutora cibernética, Ana Rey, sorprendiéndome durante todo el tiempo que ha durado el taller de teleformación haciéndome pasar un verano calentito, motivador, con retos...En el primer taller fue su sonrisa innata, ahora, en el segundo, su apoyo incondicional,sostenedor,con frases como, ¡así se hace!, estupendo...¡a seguir así!, fenomenal, genial, ánimo que vas fenomenal, muy bien, da gusto ver como avanzas, cada vez te superas y vas aprendiendo nuevas cosas, no te preocupes que ahora te lo explico, gracias por compartir, ánimo que queda poco, biennnnnnnn!!!!!!!!ves como podías hacerlo?, venga, guapa, a por ello que puedes, campeona, enhorabuena, puedes estar orgullosa por el trabajo realizado, he estado encantada de ser tu tutora, estoy contenta con tu trayectoria siempre superándote... con todos estos calificativos mejorar mi blog e iniciarme en el twitter se convirtió en una aventura refrescante.
Por los comentarios que leía de mis compañeras cibernéticas, el apoyo era para todas ...Es tan reconfortante, te da tanta seguridad y confianza cuando en tu proceso de aprendizaje, del tipo que sea, sientes aprobación, respeto por tu ritmo, por tu individualidad, que llegas a conectar con tus posibilidades, tu potencial y tus ganas de aprender y evolucionar como personas.
Pienso en los adultos, como madres, padres, maestr@s que perdemos oportunidades en el día a día de valorar las pequeñas ( o grandes) cosas que hacen nuestros niñ@s, centrándonos más en todo aquello que nos causa desequilibrio como puede ser ver la habitación desordenada, estudiar poco...y dejamos de valorar lo que supone un proceso de aprendizaje,( hasta para aprender a recoger su habitación lleva su tiempo ) porque...ni lo vemos y mucho menos lo apreciamos.
Tengo un hijo adolescente, para mí, la lección ha sido magistral ¡¡gracias a ti Ana!
Muy bueno Mariló!
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